Fecha: 15/10/2020
El diseño del producto podría solucionar el problema del plástico en el océano
por John C. Cannon
Resolver el problema de la creciente cantidad de plástico en el océano requiere replantearse cómo usamos y diseñamos los productos plásticos, dijo un grupo de científicos en el Foro Abierto EuroScience.
Para resolver el problema, necesitamos “considerar adecuadamente la vida del producto y el final de su vida desde el principio, desde la fase de diseño”, dijo Richard Thompson, biólogo marino de la Universidad de Plymouth en el Reino Unido.
El plástico en el océano
La limpieza de los océanos, la prohibición de los productos de uso único innecesarios, la biodegradación, incluso el reciclaje son soluciones que por sí solas no serán suficientes para acabar con el problema, según concluyeron los investigadores. El interés en abordar el problema del plástico en el océano ha aumentado recientemente, pero los investigadores llevan años estudiando el asunto.
Thompson dijo que cuando empezó su formación en biología marina no esperaba que “la basura” se convirtiera el foco central de su trabajo. Pero en sus exploraciones de los océanos del mundo, encontró basura, sobre todo plásticos, por todas partes, y de todos los tamaños.
“Es muy difícil ir a cualquier parte del mundo en el medio marino sin encontrar basura”, dijo Thompson. Él y su equipo publicaron un primer documento sobre los microplásticos en el 2004 que documentaba trozos de plástico que encontraron en la arena que eran “más pequeños que el diámetro de un cabello humano”.
Desde entonces, la comunidad investigadora ha publicado cientos de documentos que catalogan el daño potencial que los desechos a la deriva pueden suponer para unas 700 especies de vida marina, desde el enredo en “redes fantasmas” hasta infiltrar las dietas del zooplancton. No obstante, el plástico también es valioso para aplicaciones como la sanidad, el almacenaje de comida y la fabricación.
“Aportan muchos beneficios que podrían reducir nuestra huella humana en el planeta”, dijo.
El problema es que una gran mayoría del plástico generado cada año es producido con “un modelo empresarial obsoleto e ineficaz”, dijo Thompson, un modelo que no está dirigido al uso circular de los plásticos.
“El plástico en el mar es un síntoma de un problema mucho mayor sobre el rápido uso lineal de recurso a desperdicio”, dijo Thompson.
Aunque mucho plástico acaba allí, “[estamos] todos de acuerdo sobre el hecho de que la solución no está en el océano”, dijo Jean-François Ghiglione, micPreocupantes iniciativas contra el plástico
Algunas de las ideas propuestas a los investigadores les han parecido erróneas. Las iniciativas de recogida que usan redes para recoger basura del mar son “una preocupación real”, dijo Alexandra Ter Halle, química de la Universidad Paul Sabatier en Toulouse, Francia. Un proyecto llamado Limpieza del Océano está planeando usar “pantallas” fijadas a tubos flotantes de hasta 2 kilómetros (1,2 millas) para retirar plástico de la Isla de Basura del Pacífico.
“No hay manera de separar la vida [marina] del plástico”, dijo Ter Halle. “Los pescadores necesitan una autorización para ir a pescar en el mar. Pero esas iniciativas de limpieza no necesitan ninguna autorización para poner esas grandes redes en el mar”.
Ter Halle dirigió la expedición al 7º continente en el Atlántico Norte en el 2015. Con los estudios del equipo, ella y sus colegas documentaron, por primera vez, la presencia de partículas “nanoplásticas” microscópicas en el océano. Sus datos son una evidencia aún mayor de lo dominantes que son los plásticos en el medio ambiente.robiólogo del Observatorio Oceanográfico en Banyuls, Francia.
Ghiglione ha estado investigando bacterias que podrían degradar el plástico. Para algunos, parece ser una fuente de alimento favorita.
“La verdad es que les encanta el plástico”, dijo.
Pero, ¿están abriendo camino entre las toneladas de basura en el océano? “No es el caso”, dijo.
Thompson volvió a la idea de que debemos reflexionar sobre el origen de toda esta basura. De hecho, dijo, necesitamos deshacernos de todos los embalajes y materiales no esenciales. Por ejemplo, el 9 de julio, la cafetería Starbucks anunció que dejaría de ofrecer pajitas de plástico en sus tiendas para el 2020.
“Hay algunos productos de plástico que de por sí no necesitábamos”, dijo Thompson. Añade que habría que ir un paso más allá de los compromisos corporativos voluntarios, “creo que podríamos disponer de una legislación para prohibir su uso”.
Sin embargo, dijo que los cambios legales y políticos no son posibles para todos los tipos y usos del plástico. Y que la proliferación de diferentes formas de plástico, que en muchos casos hace que su eliminación sea demasiado compleja para el ciudadano medio, es parte del problema.
Podríamos estar reciclando mucho más plástico de lo que hacemos en la actualidad, dijo. Solo un 10 % de lo que se produce se recicla en productos nuevos.
“¿Por qué es tan lento?” dijo Thompson.
Una vez más, vuelve a la reflexión sobre los plásticos que se debería tener antes de producirlos, dijo: “Si no se diseñan para que puedan ser reciclados, estamos perdiendo el tiempo”.