Con las fiestas a la vuelta de la esquina muchos estamos ya haciendo listas de regalos para nuestra familia y amigos. Pero deberíamos dedicarle también un pensamiento al medio ambiente; el consumo excesivo y los residuos que éste genera son gran parte del problema de nuestro actual, y nada sostenible, estilo de vida. Y la llegada de las fiestas solo agrava el asunto. 

Así que si estás buscando ideas para celebrar la navidad de manera más ecológica, echa un vistazo a nuestros consejos y recomendaciones sostenibles. 

REGALOS

Es difícil no dejarse llevar por los descuentos de navidad. Pero recordemos que en estas fechas lo importante es celebrar los valores familiares y la solidaridad, no los regalos.

-Elige calidad sobre cantidad: En lugar de comprar 3 regalos pequeños, y posiblemente desechables, para cada miembro de la familia, te recomendamos optar por una única prenda de calidad que dure toda la vida. Otra buena idea es comprar en tiendas de segunda mano o de prendas vintage, ya que así se ahorran recursos y se evitan más desperdicios –una prioridad en cualquier momento, pero más aún en esta época en que los desperdicios aumentan en hasta 25%.

-Elige experiencias sobre objetos: A los amantes de la gastronomía puedes ofrecerles una cena en un restaurante excelente, o puedes regalarle a mamá un vale para un tratamiento de spa. Es una manera de crear nuevos recuerdos mientras reduces tu huella de carbono.

-Que el planeta sea el protagonista: ¿Por qué no regalar una membresía a una fundación medioambiental cuyo trabajo te resulte inspirador? También hay excelentes programas de adopción de animales y organizaciones que te permiten regalar árboles. De este modo tu familiar o amigo puede ver crecer su regalo año a año.

-¿De qué está hecho? Vale la pena hacerse esta pregunta antes de comprar un regalo. Así te aseguras de evitar objetos hechos de plástico y de que, si son de madera, papel o cartón, estén certificados por el FSC. Si vas a comprar ropa, revisa la etiqueta y busca prendas hechas de fibras sostenibles como algodón orgánico o lino, o de materiales reciclados. 

-Compra local: No solo es una excelente manera de apoyar el trabajo de pequeñas empresas, sino que reduce el uso de material de embalaje y la cantidad de emisiones. Simplemente evitando las compras en línea puedes reducir tu huella medioambiental significativamente este diciembre; considera que cada año se despulpan 3.000 millones de árboles para producir embalajes para ventas digitales.

Además, cuando compramos online somos más propensos a comprar más cosas con la idea de luego devolverlas; pero esto también conlleva un alto precio para el planeta. Según el Environmental Capital Group, el proceso de envío de devoluciones emite alrededor de 16 millones de toneladas métricas de CO2 al año, y las devoluciones de comercio electrónico producen un 14% más de residuos que las de la tienda.

ENVOLTORIOS Y DECORACIONES

Como hemos dicho, las fiestas no son el mejor momento para el planeta. De acuerdo a la organización sin fines de lucro Futuro Verde, durante la época navideña la cantidad de residuos que producimos aumenta hasta un 30% al día, llegando a las 20.000 toneladas de basura diarias. Gran parte del problema está en el uso indiscriminado de envoltorios y decoraciones no sostenibles. Por eso te damos algunas ideas para ser más cuidadoso con ellas este diciembre. 

Papel, no plástico: Este debería ser nuestro mantra todo el año, pero más aún cuando compramos regalos y decoramos nuestras casas para las fiestas. Asegúrate que el papel que utilizas para envolver tus regalos, así como las bolsas o cajas de cartón, sean de proveedores certificados por el FSC. También te recomendamos evitar papeles con efecto plastificado y escarcha, ya que no suelen ser reciclables. Otro dato: utiliza pabilo en lugar de teipe para envolver tus regalos.

El arbolito de navidad: Aunque se pueda pensar que un árbol reutilizable es mejor para el medio ambiente, lo cierto es que los árboles naturales son menos contaminantes. La huella de carbono de un árbol artificial es de 40 kilos de CO2, mientras que la de uno natural varía entre 3.5 y 16 kilos de CO2, según el British Carbon Trust.

Lo ideal es comprar tu árbol a empresas que se  dediquen al cultivo, venta y reciclaje de árboles de navidad, para asegurarte de que tu árbol no termine en un vertedero. De todos modos, si no fuera reciclado tras su uso el árbol natural eventualmente se descompondrá, mientras que uno hecho de PVC tardaría miles de años en descomponerse.

Otra opción es tener un árbol menos tradicional: lo puedes hacer tú mismo con corchos descartados, o hasta con cartones de huevo. De hecho, los cartones de huevo son ideales para hacer otras manualidades navideñas como coronas y estrellas –y lo mejor es que después las puedes reciclar.

Apaga las luces: Los arbolitos de navidad iluminados son muy bonitos, pero también contaminan. Las luces generan emisiones de CO2, por lo que te recomendamos encenderlas con conciencia y, de lo posible, optar por luces LED cálidas (en lugar de luz blanca y fría), que utilizan el 1% de la energía que requieren las luces tradicionales.

Reutilizar es la regla de oro: Según Futuro Verde, ‘si cada familia envolviera tan solo 3 regalos en materiales reutilizados se ahorraría papel suficiente para cubrir 45.000 campos de fútbol’. Algunas ideas: Reutiliza mapas, periódicos o revistas antiguas para envolver tus regalos, o puedes cambiar las bolsas de papel por bolsas de tela reutilizables.

Esta regla de oro no solo aplica para los envoltorios, sino también a la hora de poner la mesa: opta por servilletas de tela, no de papel, y utiliza objetos que ya tengas en casa para hacer tus decoraciones navideñas.

¿Residuos u oportunidades? Muchas bolsas de cartón y papel están en perfectas condiciones después de pasar unos días bajo el arbolito. No hay ninguna razón para no volver a usarlas al año siguiente. Además de ecológica, es una idea ahorrativa.

Si el papel de regalo está demasiado gastado o roto, puedes cortarlo en tiras (o usar una trituradora de papel) y utilizarlo para guardar tus decoraciones navideñas más delicadas. También te servirá para futuros envíos de regalos. Es una manera útil, sostenible y colorida de empacar tus envíos.

Si eres hábil con las manos puedes utilizar los restos de papel para hacer decenas de manualidades, desde tarjetas de regalo hasta decoraciones navideñas, origami, lazos, etc.

Recicla: No todo lo que brilla es reciclable. Asegúrate de separar bien el papel y cartón 100% reciclable de aquel que no lo sea. Los papeles brillantes, mate o con escarcha normalmente no pueden reciclarse, así que no los juntes al resto de tus desechos de papel. 

Si no estás seguro, utiliza esta técnica: aplástalo hasta formar una bola; si se mantiene en esa forma, es reciclable. De lo contrario, mejor reutilízalo o colócalo en la basura ordinaria. 

También es importante retirar los restos de cinta adhesiva de los envoltorios, las cintas y lazos y las asas de las bolsas que no sean de papel o cartón, ya que estos no deben ir junto al reciclaje.

Algunos regalos, como los juguetes, vienen en cajas de cartón pero también traen elementos de plástico. No dejes de separarlos correctamente, incluso los pequeños amarres de plástico o alambre, que no pueden reciclarse.  

Si pones en práctica tan solo algunas de estas ideas, ya estarás consiguiendo que tu Navidad sea más sostenible.