Fecha: 26/10/2023
??¿Qué pasa con nuestra basura? Una pregunta sencilla, pero que muchos de nosotros no nos hacemos a menudo, o nunca. Aunque varía de país en país, se estima que una sola persona genera más de 1 kilo de basura por día.
Perú, por ejemplo, generó más de 22.000 toneladas de residuos sólidos al día tan solo en 2022. Y, lo que es peor, solo un mínimo porcentaje de esa cantidad es reciclado, a pesar de que el Ministerio del Ambiente estima que 75% de dichos residuos podría ser reutilizado.
La falta de procesamiento y reciclaje de residuos en Perú, como en gran parte de América Latina y en muchos otros países del mundo, tiene varias causas. Angel Rodríguez, subgerente de Sostenibilidad y Experiencia del Cliente de Cencosud Perú, señaló recientemente que esa brecha de reciclaje tiene que ver “por un lado con la falta de una adecuada comprensión del valor económico, social y ambiental del reciclaje; y, por otro, los bajos niveles de educación ambiental”.
Efectivamente, el procesamiento, reaprovechamiento y reciclaje de residuos puede ser un negocio millonario –por algo se dice que ‘la basura de unos es el tesoro de otros’. Además, en países latinoamericanos donde decenas de miles de recicladores informales trabajan en condiciones indignas y peligrosas, sistematizar y formalizar el reciclaje y procesamiento de residuos tendría efectos sociales muy beneficiosos.
Rodríguez afirma también que en Perú no solo hay una falta de conocimiento y conciencia ciudadana respecto al reciclaje, sino que “la mayoría de los municipios en nuestro país todavía no cuenta con programas de recojo domiciliario de material reciclable (...) Por ello, se debe llevar al ciudadano a la acción con la instalación de más estaciones de reciclaje en espacios públicos”.
Avances públicos y privados
Pero no todo son malas noticias: recientemente Perú aprobó una nueva ley que promueve la industrialización del reciclaje y da prioridad a la promoción de la inversión pública, privada y mixta en infraestructura y prácticas de tratamiento y adecuada disposición final de residuos.
Además, ya existen algunas iniciativas de reciclaje privadas o público-privadas que se han venido llevando a cabo en Perú con éxito. Es el caso de #ReciclaConsciente, un proyecto de Intercorp y Supermercados Peruanos que facilita el reciclaje en estaciones dedicadas, además de hacer un enorme trabajo de educación medioambiental.
Desde su fundación en 2019 el proyecto ha ido creciendo con éxito y de manera sostenible. De hecho, en 2022 Supermercados Peruanos logró reciclar más de 100 toneladas de material y llegar a más de 8,5 millones de usuarios con contenidos de reciclaje en redes sociales.
Promover la economía circular
Otra interesante iniciativa peruana es Sinba, una empresa de Lima que ofrece servicios de gestión, capacitación, recolección y procesamiento de residuos y promueve una economía circular. No solo trabajan por el medio ambiente y ofrecen trabajo a cientos de personas, sino que son un negocio exitoso y en expansión, demostrando nuevamente el potencial económico perdido al no tratar los residuos.
Sinba, que comenzó justamente con esa sencilla pregunta –¿Qué pasa con nuestra basura?– no solo procesa los residuos de empresas y negocios peruanos en una moderna planta con tecnología de punta, sino que también ofrece capacitación a dichas empresas para su correcta separación.
En algunos casos, además, transforma los residuos en nuevos productos. Parte de los residuos orgánicos que tratan, por ejemplo, son transformados en insumos para la fabricación de alimento para animales de granjas urbanas, e incluso compost. Un ejemplo de cómo la economía circular puede triunfar en América Latina, creando beneficios económicos, sociales y medioambientales.