Fecha: 15/08/2022
Con la llegada del verano a Europa, y los récords de temperatura registrados este año, ha comenzado también la temporada de incendios.
En España, los incendios forestales han quemado 69.859,38 hectáreas en lo que va de año, un aumento del 56,60% respecto a la media de la última década. En Francia, el departamento vinícola de Gironda marca otro triste récord: no habían tenido incendios tan grandes como los actuales en más de 30 años. Portugal, Alemania, Bélgica y Grecia tampoco se han salvado de las llamas.
De hecho, las altas temperaturas y sequías tendrán cada vez peores consecuencias: un estudio de Naciones Unidas estima que el número de incendios forestales aumentará en 30% en los próximos 28 años.
Y aunque existen miles de iniciativas para recuperar los árboles perdidos y replantar nuestros bosques, lo cierto es que el camino hacia la reforestación también atraviesa retos y dificultades.
La mano de obra
En un artículo para Fast Company, la periodista Adele Peters explica que aunque en Estados Unidos existen 133 millones de acres de tierra listos para ser reforestados, no se tienen ni las plántulas suficientes (alrededor de 68 mil millones), ni la mano de obra especializada para enfrentarse al reto.
El tiempo
Desde la recolección de las semillas y su preparación hasta que son plantadas, el proceso de reforestación es largo y arduo. El problema es que trabajamos a contra reloj: según el Panel Intergubernamental del Cambio Climático, es necesario sembrar mil millones de hectáreas de árboles (un bosque más o menos del tamaño de EE UU) para limitar el calentamiento global a 1.5°C.
Las personas
En muchos países las comunidades mismas se muestran escépticas cuando se habla de reforestar o de rewilding, es decir, el proceso de reintroducir organismos salvajes o restaurar procesos ecológicos en ecosistemas donde estos han desaparecido o están en peligro. Aunque se cree que puede implicar arrebatar la tierra a los agricultores, si se hace en colaboración con las comunidades la reforestación y el rewilding pueden generar nuevos puestos de trabajo y mayor riqueza de la tierra.
Encontrando soluciones en la tecnología
Empresas como la startup canadiense Flash Forest conocen estos retos y están dispuestos a enfrentarlos a través de la tecnología. Utilizando drones y sistemas de cartografía aérea y automatización, Flash Forest tiene la misión de plantar mil millones de árboles antes de 2028.
Según la empresa, su tecnología permite sembrar 10 veces más rápido que el ritmo habitual y por una fracción del costo. Flash Forest asegura que, a medida que la tecnología avance, dos drones serán capaces de sembrar 100.000 árboles en un día (frente a los 1.500 que una persona podría sembrar en el mismo periodo de tiempo).
Con esta ventaja tecnológica podríamos finalmente hacer frente al desenfrenado paso de la deforestación global: 13 mil millones de árboles se pierden cada año en todo el mundo, y menos de la mitad son recuperados actualmente.