Fecha: 05/09/2022
Aunque es más común hablar de la importancia de reciclar el plástico, lo cierto es que el reciclaje de papel es igualmente esencial para la conservación de la Tierra. El papel y el cartón vienen de los árboles, por lo que su producción está estrechamente ligada a prácticas dañinas para el medio ambiente, como la deforestación.
De acuerdo con la evaluación de los recursos forestales mundiales 2020 de la FAO, “la superficie forestal mundial se redujo en unos 178 millones de hectáreas (un área aproximadamente del tamaño de Libia) en los 30 años comprendidos entre 1990 y 2020”.
A pesar de la impactante cifra, lo cierto es que la tasa de pérdida se ha reducido, especialmente en zonas como América del Sur. Sin embargo, los bosques del mundo siguen enfrentándose a grandes peligros como los incendios, muchas veces causados por la economía de tala y quema.
Los árboles y el CO2
Los árboles absorben dióxido de carbono y producen oxígeno, por lo que mantener nuestros bosques saludables ayuda a disminuir los niveles de C02 en la atmósfera. Pero el problema de la deforestación no es únicamente que haya menos árboles para absorber el C02, sino que al talar un árbol también se liberan gases de efecto invernadero, lo que acelera el proceso de calentamiento global.
Se estima que 1 tonelada de papel reciclado evita la tala de 17 árboles adultos. Sabemos que cada árbol absorbe alrededor de 6 kg de CO2 anualmente, por lo que 1 tonelada de papel reciclado contribuye a la absorción de 102 kg de CO2 en un año.
Producir papel requiere de enormes cantidades de agua y energía y genera una considerable cuota de emisiones. De hecho, incluso el papel que proviene de árboles de siembras comerciales resulta problemático, ya que estos cultivos de rápido crecimiento sustituyen a las especies nativas necesarias para el correcto funcionamiento de los ecosistemas.
Fabricar 1 tonelada de papel reciclado requiere de 50% menos agua y ahorra hasta 60% de energía en comparación con la necesaria para fabricar el papel directamente de la celulosa. De acuerdo con National Geographic, fabricar papel reciclado supone una disminución del 74% de las emisiones de gases a la atmósfera.
De lo individual a lo global
Las acciones individuales pueden tener un gran impacto sobre el futuro del planeta. Por eso es importante ser conscientes en nuestras decisiones y estar bien informados de las opciones medioambientales a nuestro alcance.
-Elige productos hechos con papel reciclado. Opta por papel higiénico reciclado, así como papel de cocina y toallitas faciales hechas de papel reciclado.
-Fíjate en el empaque. Asegúrate que el cartón y papel de los envoltorios de tus productos lleven el sello del Consejo de Administración Forestal (FSC, por sus siglas en inglés). Además, puedes optar por comprar huevos empacados en cartones de pulpa reciclada, como los de Molpack.
-Recicla correctamente. Es importante seguir las instrucciones de reciclaje de las autoridades locales para evitar que tus residuos de papel terminen en un vertedero (donde serán incinerados, generando aún más emisiones).
-Reutiliza tanto como sea posible. Minimizar nuestros desperdicios es una de las mejores maneras de contribuir con el medio ambiente. Sé creativo y reutiliza el papel tanto como puedas.