Fecha: 15/05/2023
La incorrecta gestión de los desechos que generamos como sociedad es una de las causas del calentamiento global. La descomposición de los residuos emite gas metano, que es un gas de efecto invernadero, y que contribuye al aumento de la temperatura del planeta. Además, los residuos mal gestionados contaminan la tierra, el agua y el aire.
Por eso es importante que todos sepamos exactamente cómo separar y reciclar la basura que generamos a diario, para limitar nuestro impacto en el medio ambiente. A continuación compartimos una breve guía para saber qué residuos van en cuál contenedor, y qué residuos no deben mezclarse nunca.
Contenedor azul
Debe depositarse en el contenedor azul únicamente papel y cartón. Esto incluye periódicos, revistas, guías telefónicas, cartones de huevo limpios, cilindro de papel higiénico y embalajes de cartón o papel.
Contenedor amarillo
El contenedor amarillo es para envases ligeros de plástico, envases metálicos y tetra briks. También corresponden aquí bandejas y papel de aluminio, latas de conserva, aerosoles, envases de desodorante, tubos de pasta de dientes, tapas y tapones de plástico, metal y chapas, papel film transparente, papel burbujas, envases blíster vacíos y mallas para verdura.
Contenedor verde
El contenedor verde se reserva para botellas de vidrio (de cualquier color), frascos de conservas, tarros de cosmética y perfumería.
Contenedor marrón
El contenedor marrón se reserva para materia orgánica, es decir, restos de comida (no todos, ver abajo limitaciones), papel de cocina, envases de huevos únicamente si están sucios, filtros de café, etc. Es importante saber que las bolsas utilizadas para el contenedor marrón siempre deben ser compostables, nunca de plástico.
Contenedor gris
Todos los residuos que no pueden ir en el resto de contenedores deben colocarse en el contenedor gris, también llamado ‘de restos’.
Tan importante como saber dónde va cada material es recordar que algunos desechos están hechos de varios materiales, por lo que separarlos correctamente es esencial. Los productos cosméticos, por ejemplo, suelen tener tapas de plástico, tubos de vidrio y envases también de vidrio. Estos deben separarse antes de colocarlos en el contenedor correspondiente.