En los últimos meses las altas temperaturas han causado o contribuido a una serie de muertes y desastres naturales alrededor del mundo. En este contexto, y ya que las temperaturas globales no harán más que aumentar en los próximos años, dedicar nuestros mejores esfuerzos a mitigar los efectos del cambio climático se vuelve más importante que nunca.

Aunque no son una solución en sí mismos, los productos hechos con papel reciclado pueden contribuir a controlar el aumento de la temperatura global. Para empezar, su producción es energéticamente eficiente, y ayuda a reducir las emisiones de carbono y la deforestación.

Menos deforestación: Al contrario de los productos de papel tradicionales, los de papel reciclado no son hechos a partir de árboles. Para hacer un producto de papel reciclado se recolecta papel usado, se procesa para convertirlo en fibras y estas se utilizan para crear el nuevo producto. Al usar papel reciclado, por tanto, la demanda de pulpa de madera virgen disminuye, lo que implica menos árboles talados.

Ahorro de energía y agua: La producción de papel reciclado consume 31 por ciento menos energía que la de papel virgen, y considerablemente menos agua. Menos consumo energético resulta en menos emisiones de gases de efecto invernadero, lo que contribuye a mitigar el cambio climático. 

Menos emisiones: El papel reciclado también ayuda a reducir la cantidad de papel usado que termina en vertederos, donde se descompone y produce gas metano, un poderoso gas de efecto invernadero. Además, usar productos de papel reciclado apoya la economía circular, lo que también resulta en menos emisiones y menos impacto medioambiental asociado con la extracción y el procesamiento de materia prima.

Papel reciclado en la industria del embalaje

El sector de embalaje y empaquetado es de los que más plástico utiliza, y donde hay más oportunidades para transicionar hacia opciones sostenibles, como el papel y el cartón reciclados.

Empresas como Molpack utilizan pulpa de papel reciclado para crear soluciones de empaquetado para mercados tan diversos como el agrícola, vinícola y el de consumo masivo. Utilizando la mejor tecnología verde disponible, Molpack desarrolla empaques biodegradables, reciclables y resistentes que además apoyan al planeta.

Otro sector en el que los empaques de papel reciclado se están convirtiendo en la norma es el de ventas online, donde se ha transicionado a esta opción para satisfacer las necesidades de consumidores responsables. Lo mismo empieza a ocurrir en la industria de belleza y bienestar; P&G, por ejemplo, ya lanzó embalajes de papel para varias de sus marcas, en algunos casos estos empaques están hechos con hasta 90% de materiales reciclados.

Las fibras de papel reciclado pueden reutilizarse entre 5 y 7 veces para producir nuevos productos de papel y cartón, lo que convierte a este material en una parte esencial de nuestro camino hacia la economía circular. Pero para mitigar los efectos del cambio climático será necesario un abordaje holístico que incluya, entre otras cosas, la transición hacia energías renovables, mejorar nuestros sistemas energéticos actuales y proteger nuestros ecosistemas.