Fecha: 28/04/2023
Según el Banco Mundial, se calcula que cada persona en América Latina y el Caribe genera casi 1 kilo de basura por día. Es decir, unos 231 millones de toneladas de desechos anuales. Un futuro en el que vivimos rodeados de basura no es descabellado, ni ciencia ficción. Las previsiones actuales dicen que nos dirigimos en esa dirección.
Sin embargo, en América Latina y el Caribe la situación parece ser menos desesperada que en el resto del mundo. A nivel urbano, en la región se recolectan alrededor del 85% de los desechos, y la mayoría de los sistemas de recolección de desechos lo hacen puerta a puerta. De acuerdo con el Banco Mundial, en países como Uruguay o Colombia la cobertura en las ciudades alcanza el 95%.
Ejército verde, e informal
En su mayoría, quienes hacen este trabajo de recolección pertenecen al sector de economía informal, que es predominante en la región. “Ya sea que se los llame cartoneros, pichacheros, pepenadores o buzos, en las ciudades grandes se estima que existe un promedio de 4.000 recicladores activos, un número que puede escalar hasta 20.000 en ciudades como São Paulo. Una suerte de ejército verde, ya que, mediante la separación, trabajan por el planeta muchas veces sin saberlo”, afirma el Banco Mundial.
Pero en muchas ciudades de la región han proliferado en los últimos años iniciativas formales de reciclaje y compostaje que generan puestos de trabajo y traen estabilidad a zonas a menudo deprimidas económicamente.
Reciclaje y dinero
Y es que, como ha apuntado Ranjit Baxi, presidente de la Global Recycling Foundation, el reciclaje trae consigo prosperidad económica: "La industria del reciclaje, además de promover la sostenibilidad, añadirá alrededor de 850.000 millones de dólares al PIB global para 2025". La institución también indica que dicha industria emplea a 1,6 millones de personas en todo el mundo; una cifra que seguirá aumentando, ya que cada año se invierten 20 millones de dólares en la generación de empleo y el mejoramiento de sistemas.
Se trata, por tanto, de un sector robusto y con un enorme potencial de crecimiento. De hecho, la Unión Europea calcula que pasar del nivel actual de 42% del reciclaje de residuos al 70% podría generar hasta medio millón de nuevos puestos de trabajo. En regiones donde el porcentaje de residuos que se recicla es mucho menor, como América Latina, el impacto económico de invertir en esta industria sería incluso más sustancial.
Además, gestionar bien los residuos de hoy nos garantizará un ahorro mañana. Los estudios comprueban que el costo de los problemas generados por la mala gestión de los desechos es muy superior al de poner en práctica sistemas eficientes de reciclaje. Reciclar, en definitiva, no solo es una buena apuesta medioambiental, sino también económica.