Fecha: 20/03/2023
Solemos dar por sentado aquello que tenemos en abundancia. En el llamado ‘planeta azul’, el agua es una de las muchas riquezas naturales que no hemos sabido apreciar porque creíamos prácticamente inacabable. La realidad, tristemente, es que la inseguridad hídrica es un problema real y apremiante para el que aún estamos buscando soluciones.
De hecho, se estima que para 2030 nuestros recursos de agua dulce habrán disminuido en un 40%, lo que sumado al crecimiento de la población podría llevarnos a una crisis global de agua. Ahora mismo, una cuarta parte de la población mundial se enfrenta a una grave escasez de agua al menos un mes al año. Para 2030, se calcula que la sequía podría poner a 700 millones de personas en riesgo de desplazarse.
El agua es lo que separa a la Tierra de los demás planetas de nuestro sistema solar, y es el elemento imprescindible para el desarrollo de la vida. El agua es, en el sentido literal de la palabra, vital para nuestra supervivencia. Sin embargo, no solo continuamos contaminando las aguas del planeta, sino que estamos consumiendo nuestras reservas de agua dulce a un ritmo vertiginoso.
Por eso la ONU utiliza la historia de un colibrí que intenta apagar un incendio gota a gota para demostrarnos que nuestros esfuerzos individuales, por más pequeños que parezcan, sí tienen un impacto global. Sigue estas 5 recomendaciones de la ONU para poner, tú también, una gota de agua que ayude a apagar este incendio:
Cómo ahorrar agua: Tomar duchas más cortas y no dejar el grifo abierto al cepillarse los dientes, lavar los platos o preparar la comida. Comprar alimentos locales y de temporada, y que hayan sido elaborados utilizando menos agua, también es una forma de ahorrar agua.
Cómo reducir la contaminación: No tirar restos de comida, aceite, medicamentos ni productos químicos por el retrete o el desagüe. También debemos eliminar los residuos de forma segura, es decir, reparar las fugas de agua en tuberías y desagües, vaciar las fosas sépticas llenas y denunciar los vertidos de lodos de depuración.
Cómo proteger la naturaleza: Plantar un árbol o crear un jardín infiltrante; utilizar soluciones naturales para reducir el riesgo de inundación y almacenar agua. También puedes participar en batidas de limpieza de los ríos, lagos, humedales o playas de tu localidad.
Cómo involucrarse más: Averiguar de dónde procede el agua que utilizo y cómo se distribuye. Visitar una planta de tratamiento para saber cómo se gestionan los residuos.
Cómo ejercer presión y llevar tu impacto más lejos: Escribir a los cargos electos en relación con los presupuestos destinados al agua a nivel nacional e internacional.