Fecha: 11/03/2024
Fue el año más caluroso registrado. Hubo sequías (que aún persisten), huracanes e inundaciones que causaron graves daños en todo el mundo. Pero el 2023 no solo trajo malas noticias en el frente ambiental. Al mirar hacia atrás, encontramos más de una batalla medioambiental ganada en 2023.
América Latina en particular ha dado grandes pasos para abordar problemas como la contaminación plástica, la protección de la biodiversidad marina, la deforestación y la producción sostenible. En este post destacamos 4 logros ambientales del año pasado que merecen ser celebrados:
1. América Latina a la vanguardia en la lucha contra la contaminación plástica:
Los representantes latinoamericanos Gustavo Meza-Cuadra Velásquez de Perú y Luis Vayas Valdivieso de Ecuador han desempeñado roles clave en el Comité Intergubernamental de Negociación sobre Contaminación Plástica, encargado de redactar un tratado mundial destinado a poner fin a la contaminación por plásticos.
A pesar de los desafíos para llegar a un consenso durante 2023, los países latinoamericanos están presionando para obtener un tratado integral que aborde todo el ciclo de vida de los plásticos, desde la producción hasta la gestión de residuos.
Por otro lado, países como Colombia, Jamaica y Panamá se han unido para combatir la contaminación plástica en entornos costeros y urbanos. A través de un nuevo proyecto liderado por el PNUMA, estos países buscan adoptar políticas circulares, involucrar al sector privado en la lucha contra los plásticos y crear una red interurbana para compartir las mejores prácticas. Su experiencia podría abrir un camino para que otros países de la región hagan lo mismo.
2. El nuevo Tratado Global de los Océanos:
Después de décadas de negociaciones, países de todo el mundo, incluidos los latinoamericanos, han firmado el Tratado Global de los Océanos, que tiene como objetivo proteger los océanos en aguas internacionales.
Los países latinoamericanos, organizados bajo el bloque CLAM (Grupo Central Latinoamericano), desempeñaron un papel decisivo en lograr un acuerdo equilibrado que fomente la investigación marina, comparta beneficios para los países en desarrollo y establezca áreas marinas protegidas.
Con la participación activa de 14 países latinoamericanos, este tratado representa un paso significativo hacia el objetivo de proteger el 30% de los océanos del mundo para 2030.
3. Las nuevas políticas forestales de la UE:
La nueva regulación de la Unión Europea, en vigor desde junio de 2023, es una victoria para los países latinoamericanos que exportan productos como soja, carne, aceite de palma, madera, cacao, café y caucho a la Unión Europea.
Los importadores de estos productos ahora deben demostrar que sus productos no están vinculados a deforestación reciente o degradación forestal. Esta regulación aborda las preocupaciones ambientales y obliga a las empresas a respetar los derechos humanos en toda la cadena de producción.
4. La desaceleración de la deforestación en el Amazonas:
A pesar de las severas sequías que impactaron al río Amazonas en 2023, y de que el bosque se encuentra todavía en situación de extremo peligro, también es cierto que la tasa de deforestación ha disminuido significativamente.
El compromiso de Brasil de detener completamente la deforestación para 2030, junto con medidas de monitoreo para combatir la tala ilegal, ha desempeñado un papel crucial en este cambio. En Colombia, además, se ha visto una tendencia similar.
Estos éxitos resaltan el potencial de las políticas gubernamentales para lograr un cambio real en cuanto a la acción climática. Además, sirven como destellos de esperanza, pues demuestran que los esfuerzos concertados pueden tener un impacto sustancial y abren el camino para que otros países de la cuenca amazónica adopten resoluciones similares.
Al reflexionar sobre estos triunfos ambientales queda claro que América Latina está teniendo un papel cada vez más relevante en lo que a medio ambiente se refiere. El compromiso de la región en abordar la contaminación plástica, proteger la biodiversidad marina, implementar políticas forestales amigables y frenar la deforestación en la Amazonía envía un mensaje poderoso a nivel mundial.